Canonizar a Papa Francisco y Benedicto XVI

Suegro del Papa.- No ha estado mal el numerito de los dos juntos en los jardines vaticanos. Supongo que os veis alguna vez, pero parecía como si no, como si hiciera meses que no os veíais.
El Papa.- Pues claro que nos hemos visto alguna vez, porque he tenido que hablar cosas serias con él. Pero no tanto como tú puedes creer. Ni ha sido un numerito. Hacía tiempo que sólo hablábamos por teléfono. Eso sí: videoconferencia.
Suegro del Papa.- Qué moderno estás.
El Papa.- Es quizás la única persona del mundo que puede entender realmente mis dudas, mis temores, mis recelos y también mis alegrías y mis satisfacciones, aunque no sean muchas.
Suegro del Papa.- Pero alguna te llevas: por lo menos que te escuche mucha gente con esperanza y más ilusión. Luego ya veremos si te hacen caso.
El Papa.- Cierto, pero también hay que cargar con franciscanos degollados, monseñores encarcelados, unos por cristianos y otros por ladrones, políticos que se dicen católicos y son corruptos… Y todo ello, además de mis miserias, que también las tengo.
Suegro del Papa.- ¿Y crees tú que los que vas a canonizar no tenían miserias también? Tanto Juan XXIII como Juan Pablo II, con ser grandes, eran conscientes de sus limitaciones, sobretodo el primero, y por eso fueron grandes y dejaron huella. ¿Me permites la coña?
El Papa.- Adelante.
Suegro del Papa.- ¿Te imaginas el día en que un sucesor tuyo tome la decisión de canonizaros a tí y a Benedicto XVI? La foto juntos ya la tiene, cosa que no es frecuente…
El Papa.- No se producirá el hecho. Quizás por Benedicto, que probablemente lo merece, pero no por mi, que soy un pobre hombre venido del fin del mundo.
Suegro del Papa.- ¿Os ha quedado bien la encíclica Lumen Fidei escrita casi al alimón?
El Papa.- No sé; tú sabrás, que estás a todas y hablas con la gente.
Suegro del Papa.- Un día te hablaré de ella. Pero tranquilo, que va bien la cosa.Y tómate un buen mate, que se te va a hacer largo y duro el verano tórrido de Roma con su ferragosto aquí en el Vaticano. No te me deshidrates.