Papa Francisco: pulseras, trepas y la trata de blancas.

Suegro del Papa.- Sigues siendo una estrella. Ahora ya con pulserita de silicona y todo…
Papa Francisco.- ¿Por qué te parece mal?
Suegro del Papa.- No, si no me parece mal; pero luego no te enfades si te digo que pareces ya alguien del star system, una estrella.
Papa Francisco.- Si una imagen vale más que mil palabras, un mensaje en una pulsera de silicona puede ser bien contundente y un magnífico escaparate para dar testimonio de que Cristo resucitó.
Suegro del Papa.- Hablando del resucitado: terribles las crucifixiones de Siria. Sé que te han dolido.
Papa Francisco.- ¿Cómo no me van a doler? ¡Hasta el llanto! Es un golpe en la conciencia: nosotros aquí, con nuestras procesiones, nuestra liturgia, nuestros ropajes y, tan cerca, en Siria, crucificados por creer en lo mismo que nosotros predicamos abiertamente. Será la penitencia por lo que hicimos nosotros siglos atrás, cuando les hacíamos otras barbaridades a los que no pensaban como nosotros.
Suegro del Papa.- ¡Cómo tiene que cambiar este mundo! Y tú tienes que hacer porque cambie. Y ya eres mayor: dedícate con toda tu alma, que el tiempo apremia. A ti ahora te escucha mucha gente. Esa es tu responsabilidad. Utiliza a todos los que tienes a tu alrededor, que a veces no piensan más que en medrar.
Papa Francisco.- La mayoría están poniendo de su lado. Otros, como en todo, sólo piensan en medrar y en el escalafón: cuando un Papa muere, sube el escalafón…
Suegro del Papa.- Me ha gustado mucho eso que has dicho de los trepas mejor que en la Iglesia que se fueran al alpinismo, que es más sano. Ha sido simpático.
Papa Francisco.- Pero no es un chiste: es que tenía que decirlo.
Suegro del Papa.- También me ha gustado que te pongas al frente de la lucha contra la trata de blancas.
Papa Francisco.- Voy a ser tremendamente duro en ese tema. No sólo trata de blancas, sino la trata de personas en general. ¿Sabes que hay más de 400 millones de niños y adolescentes que viven en esclavitud en el mundo? Vemos la película “Doce años de esclavitud” y se nos hiela la sangre a las personas de bien. Y no hacemos nada creyendo que eso fue en los siglos pasados: eso es hoy también en muchos sitios. Reza para que Dios nos perdone.
Suegro del Papa.- Y para que te ayude. ¡Mucho ánimo!

Papa Francisco: supermán, artista, hombre del año, comedia y star system…

Suegro del Papa.- ¿Cómo va la cuaresma?
Papa Francisco.- ¡Hombre! ¿Qué tal tú?
Suegro del Papa.- Bien. Estabas espectacular el miércoles de ceniza. No me extraña que te llamen supermán, artista y lo que sea…
Papa Francisco.- Sabes que me tiene quemado todo eso, la revista de “Mi Papa”, las portadas…
Suegro del Papa.- ¿Por qué, hombre? Todo ayuda a difundir el mensaje. ¿o no?
Papa Francisco.- No. Todo ayuda a vender mass-media. Y el mensaje desaparece tras los titulares y las fotos.
Suegro del Papa.- Te crees que si no fuera por todo eso ¿te iba a hacer caso alguien?
Papa Francisco.- ¿Por qué no? A Él le hicimos caso muchísimos miles de millones a la lo largo de la historia y no era un hombre del star system. Al contrario: era un “lumpen” de su época.
Suegro del Papa.- Me ha gustado eso de que no nos acostumbremos a comportamientos que narcotizan el corazón.
Papa Francisco.- ¿Y no es verdad?: aceptamos cosas ya que son increíbles y las damos por normales: guerras, dictaduras, pobreza, drogas, trata de esclavos, hambre, pedofilia, torturas, proxenetismo, corrupción…
Suegro del Papa.- Lo hubo siempre. Igual no habéis sido muy eficaces los cristianos… Y cuando más mandabais, hace siglos, más duro parece que era.
Papa Francisco.- Pero el mundo ha progresado, el “venga a nosotros tu reino” es un deseo real y algo hemos contribuido a ello a lo largo de la historia. Tenemos algunas sombras muy negras, pero también tenemos muchísimas luces muy brillantes.
Suegro del Papa.- Te voy a marcar muy de cerca, a ver si en esta cuaresma eres capaz de dar un poco de esperanza a este mundo terrible y un poco de alegría a tanta tristeza como hay por la tierra.
Papa Francisco.- En ello andamos y ese es su mensaje: la justicia, solidaridad y equidad de los Hijos de Dios, no de las miserias de los hijos de la nada y la desesperanza.
Suegro del Papa.- Que no sean sólo palabras. ¡Cuántos no creyentes nos dan ejemplo, en ese sentido…!