Papa Francisco y Obama: sólo les faltó el besito…

Suegro del Papa.- Comienza el week end. Has tenido una semanita dura: Obama, los políticos italianos, censurar a la mafia, preparar el viaje a Palestina… Te veo bien, has aguantado con buena cara.
Papa Francisco.- Los ejercicios espirituales me han sentado bien. ¿O no son para eso los ejercicios?
Suegro del Papa.- Sí, pero los que hace Obama con su gimnasio ambulante, no los tuyos de encerrarse en una Iglesia a rezar…
Papa Francisco.- Los míos, como tú los llamas, son vitales, y quizás más necesarios para la estabilidad y el equilibrio personal. Un poco de silencio y reflexión en medio de todo el barullo sienta bien.
Suegro del Papa.- Menos mal que ahora tienes el fin de semana.
Papa Francisco.- Eso tú, que puedes incluso ir al fútbol. La mayoría de los curas no tenemos “fin de semana”. Al contrario: son días de más responsabilidad y trabajo.
Suegro del Papa.- ¿Qué tal con Obama? Sólo os faltó un besito…
Papa Francisco.- Bien ¿tú sabes el poder que tiene ese hombre para trabajar en aquello que más nos debe preocupar: la pobreza, los desclasados, los emigrantes, los esclavos…?
Suegro del Papa.- La esclavitud él la tiene que tener fresca: ahí te habrá entendido…
Papa Francisco.- Déjate de coñas. ¡Lo que podrían hacer los Jefes de Estado, la ONU, para acabar por ejemplo con el tráfico de personas…! Me ha parecido un hombre sincero ante estos problemas. A esa gente, sean americanos, rusos chinos o marcianos yo les abriré siempre las puertas. Pueden hacer mucho más que yo por los parias de la tierra y yo tengo que animarlos y apoyarlos en ello. Eso es mucho más eficaz que pequeños gestos de caridad, aunque éstos tengan más valor personal y sean imprescindibles.
Suegro del Papa.- He visto por encima tu programa para el viaje de mayo a Jordania, Palestina e Israel. Que Dios te ilumine: esos problemas sí que los conozco bien y que los llevo en el corazón. Tienes un programa cargadísimo. Va a ser un viaje duro…
Papa Francisco.- Confiemos en el de Nazaret, para que haga que mi visita sea una ayuda más a la paz y al entendimiento.